Es bien conocido que el mayor temor de todos los dueños de una compañía es el mal manejo económico y jurídico que pudiera hacer la administración, tomando en cuenta que toda empresa necesita del buen funcionamiento administrativo para lograr el cumplimiento de los objetivos, por tal motivo es importante el considerar la creación de un organismo de control el cual garantice la veracidad de las actividades que se desarrollan en su organización.

El Auditor Interno ayuda al control y vigilancia de las operaciones que la administración desarrolla a través de evaluaciones independientes y objetivas que agregan valor y mejoran las actividades contables, financieras y administrativas de la organización. Ahora el Auditor Interno es considerado(a) una persona de confianza que brinda asesoría para el logro de objetivos organizacionales y no un inspector que solo busca errores para denunciarlos en sus informes.

Con estos antecedentes, a continuación detallamos 5 funciones de un Auditor Interno en una Organización:

1. Mejorar la eficacia de los procesos de gestión de riesgos, control y gobierno

Las organizaciones exitosas saben como sacar provecho de las oportunidades y contrarrestar amenazas y esto lo han logrado mediante la aplicación efectiva de controles, ya que una de las mejores defensas contra el fracaso es tener un sistema efectivo de control interno que gestione eficientemente el riesgo y permita la creación y conservación de valor y es ahí donde la Auditoría Interna contribuye en asesoría y verificación del diseño, implementación, operación y seguimiento de dicho sistema, adicionalmente dentro de su campo de acción está la evaluación del sistema de gestión de riesgos que aplica una organización, es importante dar contestación a las siguientes preguntas: ¿La organización trabaja en función de riesgos?, ¿Éstos están bien identificados?, ¿Se gestionan adecuadamente?, etc, etc. Adicionalmente el Auditor Interno debe evaluar los procesos de gobierno de una organización: ¿Existe una estructura de control tal como: reglamentos, políticas, manuales, procedimientos, descriptivos de cargo?, ¿Están claramente identificadas las actividades y posiciones de aprobación, verificación y control?, ¿Existen reportes continuos fidedignos a los más altos cuerpos de gobierno de las organizaciones – Junta Directiva, Comités de Auditoría, etc?, estas son preguntas básicas que todo Auditor Interno deberá indagar y responder sobre las organizaciones para las cuales presta servicios.

2. Apoyar el logro de los objetivos estratégicos del negocio

El Auditor Interno es parte fundamental de la organización y no solo por la gran ayuda que brinda en la determinación de errores, sino también por su contribución  en la gestión de riesgos, cumplimiento de reglas, normativas y políticas organizacionales que generan un buen funcionamiento en las diferentes actividades que la administración desempeña. 

El logro de los objetivos estratégicos va atado al control oportuno y mejora continua que el Auditor puede brindar en cada evaluación efectuada, esto mediante el uso adecuado de técnicas y metodologías sistemáticas y disciplinadas con el fin de velar por un adecuado  sistema de gestión de riesgos, control y gobierno.

3. Proveer servicios de aseguramiento y consultoría

Los servicios de aseguramiento comprenden la implementación de evaluaciones objetivas que expresan una opinión o conclusión independiente respecto de una entidad, operación, función, proceso o sistema. La consultoría son consejos desempeñados a pedido de la organización cuyo alcance está sujeto al acuerdo efectuado entre las partes. El Auditor Interno tiene la formación y experiencia necesaria para desempeñar ambos roles (con debidas restricciones) de tal forma que se convierte en una posición estratégica que asesora y al mismo tiempo evalúa para contribuir eficientemente a la mejora continua de las organizaciones.

4. Verificar, evaluar y contribuir a la mejora del sistema del control interno

Todo sistema de control interno debe ser evaluado y verificado frecuentemente, ya que de ello depende la identificación de altos niveles de riesgos inaceptables, fallas de controles o eventos que puedan estar fuera de los límites o apetito al riesgo de la organización, un inefectivo sistema de control interno pone en riesgo la sustentabilidad de la empresas y generalmente va atado a pérdidas financieras representativas. Es por tal motivo que el Auditor Interno debe estar en constante evaluación del sistema de control que se está implementando o ejecutando, ya que de este sistema depende el cumplimiento de los objetivos estratégicos de una organización, además una empresa con un fortalecido sistema de riesgos y control permite el reconocimiento oportuno de potenciales problemas que podrían poner en peligro el negocio en marcha de las organizaciones.

5. Agregar valor y promover la eficiencia operativa

Para que la compañía cumpla con la meta de eficiencia operativa es necesario mejorar en productos y servicios con un buen desempeño de procesos, esta estrategia permite realizar cambios significativos en la empresa para mejorar la productividad maximizando los recursos y logrando el cumplimiento de objetivos, siempre con un foco en los requerimientos del cliente, en este contexto el Auditor Interno provee servicios (aseguramiento y consultoría) enfocados en mejorar las operaciones del negocio, buscando un equilibrio entre costo y beneficio, esto con el fin de preservar la eficiencia y no permitir que los controles se conviertan en burocracia, es decir una de las funciones primordiales de un Auditor Interno también es velar por la eficiencia y eficacia de los procesos en equilibrio con los controles esenciales que les permita (a cada proceso) cumplir con el o los objetivos para los que fueron creados.

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