El factor humano desempeña un papel crucial en la mejora continua de procesos ya que términos como el compromiso, la creatividad y las habilidades en los empleados ayuda a que la empresa prospere y avance sin dificultades. A continuación, detallamos algunos de los elementos que son cruciales a tener en cuenta al momento de trabajar como equipo en la mejora continua de los procesos:

1.          Compromiso y motivación: Sin la participación activa y el compromiso de las personas involucradas en un proceso, cualquier intento de mejora será difícil de implementar y sostener. Cuando los empleados están motivados y comprometidos, están más dispuestos a contribuir con ideas y esfuerzos para mejorar.

2.          Conocimiento y experiencia: Los empleados que trabajan en un proceso a diario tienen un conocimiento profundo de cómo funciona y de las áreas que podrían mejorarse. Su experiencia práctica puede ser invaluable para identificar problemas y proponer soluciones efectivas, es por eso que el trabajo conjunto de un consultor con los directamente involucrados es indispensable para el éxito de estos proyectos

3.          Creatividad e innovación: Las personas son una fuente inagotable de ideas creativas. Involucrar a los empleados en el proceso de mejora continua no solo aprovecha su creatividad, sino que también fomenta un ambiente donde la innovación es valorada y fomentada.

4.          Adopción de cambios: Incluso las más increíbles mejoras de procesos fracasarán si no son aceptadas y adoptadas por las personas que las ejecutarán. Incluir a los empleados en el proceso de mejora desde el principio puede ayudar a garantizar que los cambios propuestos sean prácticos y aceptables para quienes los implementarán.

5.          Desarrollo de habilidades: La participación en iniciativas de mejora continua puede ayudar a desarrollar las habilidades de los empleados, tanto técnicas como de liderazgo. Esto puede tener beneficios a largo plazo para la organización al cultivar una cultura de aprendizaje y desarrollo.

El éxito de cualquier iniciativa de mejora continua depende en gran medida del compromiso, la creatividad y la experiencia de las personas involucradas en el proceso. Por lo tanto, es fundamental involucrar y empoderar a los empleados en todas las etapas de los proyectos de mejora continua.